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Publicado: Lunes, 03 Mayo 2010 22:03
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Escrito por Jorge
13 de junio de 2009, 17 años, botas claras, pelo corto, espigado, 39 a la espalda, ruge el Monumental porque hoy juega River, es un clamor porque el speaker anuncia al "Coco". Primer balón, de zurda, pase y gol. 3-1 sentencia River. Feliz debut Erik!
Porque así se llama la mayor promesa del fútbol sudamericano, una de las mayores del futbol mundial. Porque no estábamos locos cuando lo pensamos allá por el 2004, hace ya 6 años. Cuando todos pensábamos que sí lo estaba el FC Barcelona al ofrecer tal contrato a un niño de 12 años, al querer repetir con Lamela el mayor éxito de su historia, la contratación de Leo Messi. Rugió el Monumental porque el fútbol son sentimientos grabados a sangre, los mismos que hicieron que Erik Lamela se quedara en casa, en su casa, en su River. Salió de enganche y se soltó, como sólo él sabe hacerlo. Como había hecho para el deleite de todos aquí en AF7, proclamándose mejor jugador y máximo goleador del torneo, ganando el campeonato con River Plate, como líder de una generación, la del ´92 de los "millonarios", la más prolífica en cuanto a títulos de la historia de Argentina en categorías inferiores. Ahí es nada. Pasito a pasito. Liderando, asistiendo, goleando, maravillando.
Porque Arousa Fútbol 7 es un torneo de niños dicen, y es cierto, todos fuimos niños pero no éstos. Niños que juegan como hombres, que recuerdan a los más grandes del deporte rey con sólo 12 años. Se tiende a pensar que todavía les queda mucho, que es muy difícil llegar, que todavía es más difícil mantenerse... entonces sigues sus pasos, sus éxitos y te emocionas. Te emocionas cuando el niño que se parecía a Zidane marca un gol de rabona, desde fuera del area, en la final Juvenil de Argentina y piensas... Quién decía que sólo era un niño? Para mi era un ángel, un ángel que tuve la suerte de conocer cuando era un niño con la única idea en la cabeza de tirarte un caño que, por cierto, casi siempre salía.
Va por ti Erik, el jugador con más técnica individual de los que han pasado por AF7. El niño que ya casi es un hombre y un ídolo en media Argentina. El jugador que con sólo 12 años maravilló al mundo y éste se le cayó a los pies, que lo pasó muy mal, que se levantó, cogió la pelotita y siguió haciendo lo que mejor sabe, gambetear. Porque las historias se escriben con el corazón y el mío dice que será un grande, será uno de los nuestros.
Corría el minuto 79 y el Monumental fue un clamor.