En 2007 el PSG ganó al Inter la final con un equipo completísimo coronado por Hervin Ongenda, un delantero espectacular que resultó imparable durante todo el fin de semana. El nivel medio de la competición fue muy satisfactorio y el dominio de los clubes extranjeros se confirmó como la tónica de los últimos años. Argentinos (dos veces), españoles y franceses se reparten los últimos cuatro títulos.