Barça Real Madrid el clásico de los clásicos a nivel mundial es uno de los cuartos de final de este AF7.
Por lo visto estas dos jornadas iniciales podemos decir que el Barça se perfila como favorito en este duelo. aunque sabemos que no existe favoritos en este tipo de partidos. Pero si tengo que decantarnos por alguno lo haria por el equipo catalán debido a que el juego del Madrid y la derrota ante el Villarreal en su último partido de ayer me hace pensar que no estoy ante uno de los mejores años del conjunto blanco en estas últimas generaciones alevines.
Sin embargo, el Barcelona, tras una pobre entrada en escena el viernes, apareció el sábado y empezó a demostrar la tónica habitual de los conjuntos de la cantera culé, el toque y el juego de posición, todo comandado por la batuta de Hugo García (dorsal 6) y creciendo poco a poco su delantero Gabriel Martínez (dorsal 9) que creo que a medida que avancen los partidos importantes darán mucho que hablar.
La disposición táctica en tres defensas dos medios centros y un delantero de ambos equipos no generará espacios ni diferencias para ninguno de ellos por lo que va a ser un partido bastante igualado y se podrá decidir por pequeños errores o grandes aciertos.
En el Real Madrid destaca Jaime Calleja (dorsal 2), lateral derecho que tiene una espectacular llegada a área y vuelta; jugador que tiene su archi enemigo en la misma posición del equipo rival Johnny Aghayedo (dorsal 2), ambos jugadores, merengue y culé, se postulan a estar en el siete ideal. Me gustaría dejar caer simplemente que para las canteras de Barça y Madrid dos de sus jugadores más destacados sean respectivamente los laterales con el dorsal número dos es algo a tener muy en cuenta.
Prestaremos mucha atención también al portero del Barça, Iker Bartolomé, que en el partido con el Deportivo, ante las continuas llegadas del conjunto gallego, salvó a su equipo, siendo parte importante de que el Barcelona se alzarse con la victoria por la mínima; por lo que creemos que las llegadas del Real Madrid pueden verse castigadas si el guardamenta barcelonista vuelve tener un gran día.
Análisis por Miguel Ríos