Poca historia en el encuentro, el Athletic se mostró dominador ya desde el comienzo (aunque es cierto que tuvieron un susto por una pérdida peligrosa con el marcador igualado). Muy valiente el planteamiento de los bilbaínos con las líneas muy adelantadas cuando atacaban y el portero, que tiene muy buen manejo de balón con los pies, fuera de su área. Asociándose Mikel Lopez y Kepa Uriarte con el rapidísimo delantero-extremo, Nicholas Williams (percutidor-goleador) nada pudieron hacer los racinguistas.  Se llegó al descanso con cuatro goles del Athletic gracias sobre todo a Iñigo Lopez, una apisonadora.

En la segunda parte el Athletic siguió con la posesión del esférico y sin renunciar al ataque, aunque es cierto que tras el quinto gol, nada más comenzar, bajaron un poco el ritmo. También influyó en ello las rotaciones. Todavía llegaría uno más ya finalizando el encuentro obra de Oier Lopez. Mención especial, aparte del equipo como conjunto propiamente dicho, al planteamiento ultraofensivo del entrenador, con especial relevancia para su portero Gorka Escalante, que era el primer atacante y no era raro verle llegar hasta prácticamente la línea del centro del campo con el balón en su posesión y regateando adversarios. Mencionar que el Ferrol, pese a la abrumadora superioridad de su rival, no perdió la cara al partido y tuvo una actitud ejemplar, sin bajar los brazos; aunque es cierto que más como resistencia, ya que apenas tocaron la bola en condiciones.