CD Areosa 2-3-1-Cerzo Osaka

Marcos Alonso (8), de nombre y apellido ilustre futbolísticamente hablando, demostró habilidad en el regate en corto y en el pase rápido y preciso buscando la pared con el compañero. El inmediato desmarque rápido contó con buenos compañeros a la hora de buscar hacer daño al rival, sobre todo en la figura de otro Marcos, en este caso Rodríguez (10). Marcos Rodríguez demostró ser un futbolista con buena visión de juego y que obliga a sus compañeros a jugar al fútbol teniendo como referencia la portería contraria. Buen toque en su pierna derecha para el lanzamiento de faltas.

En Cerezo Osaka dos jugadores llamaron la atención, Takuma Maruoka (6) y Haine Fukuda (11) de parecido corte futbolístico, buena velocidad y recorte, manejo de ambas piernas y buena visión para el fútbol de prolongación, pero ambos naufragaron ante la escasa colaboración de sus compañeros de equipo. Curiosamente su entrenador no los hizo jugar a la vez por lo que mientras un talento disputaba minutos el otro tenía que conformarse con ver el partido en el banquillo.

En cualquier caso la tónica general del Osaka no es mala, jugadores de buena calidad técnica, rápidos, buena colocación en el terreno de juego, visión y que se divierten jugando, con desparpajo y agradables de ver pero todavía por desarrollar físicamente, un hándicap para estas edades pero no para el futuro que tienen por delante.

Equipos de cierta similitud pero donde a nivel colectivo los japoneses están un punto por encima del Areosa. Esa similutd  fue capaz de mantenerla con empate a cero el portero del Areosa, Javier Otero, que realizó tres intervenciones de extraordinario mérito y demostrando unas grandes cualidades para la portería.